En sus hojas de color verde intenso se concentran vitaminas y minerales en una cantidad que nunca hubieras imaginado. Por estas características, el kale ecológico se ha convertido en la verdura reina de los súper alimentos .
Las propiedades a destacar son:
• Es una rica fuente de calcio , lo cual ayuda a prevenir la osteoporosis, fracturas y pérdida de densidad ósea, además de ayudar a mantener un sistema digestivo saludable.
• Gracias a su vitamina C se activa el sistema inmunológico , el metabolismo y la hidratación. También ayuda a fijar el calcio en los huesos.
• Por su alta presencia de vitamina A , es buena para la visión, la piel y la prevención de cáncer en pulmones y boca.
• Tiene también vitamina K en grandes cantidades, que se relaciona con propiedades anti cancerígenas , además de favorecer la salud de los huesos y la coagulación de la sangre;
• Una de las fuentes vegetales más ricas en hierro, lo que la hace básica para vegetarianos y veganos, ya que gracias a este mineral se evita anemia, se forma hemoglobina y enzimas que transportan oxígeno a todo el cuerpo, además de favorecer al hígado.
• Alcalino, anti – inflamatorio y antioxidante . Además que ayuda a evitar el cáncer, ayuda a regular el colesterol, a combatir algunos síntomas de artritis, asma y desordenes auto – inmunes.
• Bajo en calorías y rico en fibra . Una taza de este vegetal cuenta con 39 calorías, 5 gramos de fibra y 0 gramos de grasas, lo cual ayuda a mantener una digestión saludable.
Toda esta riqueza nutrimental se condesa en unas hojas de kale, que por cierto, son muy versátiles en la cocina .
Se pueden comer sola, en ensaladas, algunos guisos, al horno, deshidratadas, en jugos verdes, en sandwiches y wraps… Acompañado con un buen aceite de oliva “Jesus Aranda” uhmmmm ¡El cielo es el límite!
Se recomienda consumir una taza y media de kale dos veces a la semana, para disfrutar de sus múltiples beneficios . Como consejo adicional, es bueno lavarlo y masajear las hojas un rato para hacerlas un poco más suaves.