Ya llega el verano y como todos los años en el olivar es la época más delicada ya que es el tiempo del cuajado de la oliva. Es decir el paso de flor a fruto por la polinización de la flor.
El olivo esta año ha echado mucha flor, pero al ser tan delicada, cualquier inclemencia del tiempo puede hacer que el cuajado no se produzca, con lo que la flor se cae y no hay fruto.
De esto hay un dicho muy antiguo:
Aguas por San Juan
Quitan Vino, quitan Aceite
Y no dan pan
De momento, lo que vemos es un olivar cuajado, así que contentos esperaremos que esa flor transforme en fruto que son las olivas y podamos hacer nuestro riquísimo aceite.
Mientras esperamos esto, hemos puesto ya las plantas en la huerta, (tomate, pepino, calabazas, pimientos, apio, borraja, acelgas, melon, sandia etc ) y comenzamos a recoger las frutas, ( delos frutales que están entre los olivos). Primeras están las cerezas, rojas, tersas y muy dulces. Que ya las hemos despedido hasta el año que viene. Ahora estamos recolectando los primeros albaricoques (que están duricos y muy ricos), las ciruelas silvestres (una variedad de ciruela roja que es muy pequeña pero muy buena). Y estamos esperando las brevas y seguido los higos. Y hasta el Otoño iremos recogiendo, melocotones, pavías, peras, manzanas, moscatel de mesa y uva garnacha. Para que todo esto pase, necesitamos el calor necesario que el verano aporta, para que maduren los frutos.
Cada época es necesaria para el buen desarrollo y reproducción de las plantas, que no es otra cosa que la fruta, semillas del nuevo árbol. Este en definitiva es el ciclo de las plantas.
Un saludo.
Jesús Aranda.